Esta podría ser una de las frases más conocidas de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. Se basa en los llamados “derechos inalienables” que deben tener todos los seres humanos: derecho a la vida, a la libertad y a la búsqueda de la felicidad.

Thomas Jefferson fue el escritor de dicha Declaración de Independencia que fue editada por un comité constituido por John Adams, Benjamín Franklin, Roger Sherman y Roger Livingston y aprobada el 4 de Julio de 1776.

Su preámbulo dice: “que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”. 

Es incuestionable que esta frase tan sencilla se basa en fundamentos sólidos para dejar establecido que ningún gobierno o persona estará por encima de estos derechos esenciales.